Primero que todo, definiremos algunos conceptos que ya hemos mencionado:
Enzimas: son catalizadores biológicos que disminuyen la energía de activación
Energía de activación: la energía cinética mínima que requiere un conjunto de partículas para que se produzca una reacción química
Algunas características de las enzimas:
- Son altamente específicas. Una enzima solo puede reconocer y actuar sobre un determinado reactante o sustrato (o un grupo de sustratos muy similares)
- Sin eficientes: Una única molécula de enzima puede catalizar la transformación de muchas moléculas de sustrato por minuto y, además no se consumen ni se degradan en la reacción de catálisis en que participan y se requieren bajísimas concentraciones
- No alteran las reacciones químicas, solamente las aceleran, lo que permite que el equilibrio se alcance más rápidamente.
- No se modifican químicamente durante la reacción; una vez terminada esta, recuperan su estado inicial. Por esta razón pueden intervenir muchas veces catalizando la misma reacción
- Poseen un gran poder catalítico, ya que pueden aumentar la velocidad de una reacción al menos un millón de veces
- Su actividad depende de varios factores: la temperatura, el pH del medio, la concentración de la enzima y la concentración del sustrato
- La enzimas se clasifican según el tipo de reacciones que catalizar, por ejemplo, las hidrolasas son un grupo de enzimas que catalizan la rotura de enlaces covalentes mediante la incorporación de moléculas de agua (reacción de hidrólisis
- La manera de nombrar a las enzimas consiste en añadir el sufijo –asa al nombre del sustrato sobre el que actúan, o bien el tipo de reacción que catalizan. Ejemplo: la enzima que hidroliza la sacarosa en fructosa y glucosa se denomina sacarasa, la que hidroliza los enlaces peptídicos de una proteína se denomina proteasa
- Existen condiciones óptimas para el funcionamiento de las enzimas. A mayor concentración de enzima, más actividad enzimática. A mayor concentración de sustrato, la actividad enzimática también aumenta, pero solo hasta cuando el sistema se satura por falta de enzima o excesos de sustrato. Se ha establecido que las enzimas trabajan bajo ciertas condiciones de T° y pH, así cuando las condiciones no son las adecuadas, las enzimas reducen o detienen su actividad. Por el contrario, cuando la enzima se encuentra en un medio en que la T° o el pH son los más apropiados, su actividad alcanza su máxima capacidad catalítica. A estos valores de T° o pH en que la enzima ejerce su máxima actividad se les conoce como óptimos
A continuación algunos gráficos:
Fuente: Guía de estudio sobre enzimas y metabolismo (Miss Katherine Zúñiga)